Hay muchos inventos de Los Estados Unidos, incluyendo: El ordenador personal, telefonía móvil, videojuego, Vaccínea de Polio, Corazón Artificial, Videocinta, Disco Compacto, Cámara digital, Noria [atracción], cremallera textil, acondicionamiento de aire, Desodorante, horno de microondas y por supuesto la restaurante moderna de comida rápida. Aunque, hay dos inventos que cambian el mundo que mucha gente desconozca [en relación de los Estados Unidos] y esos son la Desmotadora y el código de barras.

Desmotadora

Inventada en 1792 por Eli Whitney la desmotadora [o almerrá] es una máquina que separa las fibras de algodón de las vainas y de sus semillas, un trabajo difícil que originalmente se realizaba a mano y que requería mucho tiempo. La desmotadora usa la combinación de una pantalla y unos pequeños ganchos de alambre que empujan el algodón por la máquina, mientras unos cepillos eliminan los hilos de algodón y separan las vainas y semillas. Más tarde, las fibras de algodón son separadas en productos de algodón y las semillas son usadas para cultivar más algodón. La máquina podía realizar en una hora el mismo trabajo, que un trabajador en un dia. Esto hizo que la desmontadora revolucionara la producción de algodón convirtiendo a este en un material de enorme importancia en el mercado mundial lo que supuso un fuerte activo para la economía estadounidense de la época. Oficialmente, Eli Whitney obtuvo una patente el 14 de marzo de 1794, aunque para entonces ya era demasiado tarde y los agricultores en el sureste de los Estado Unidos había robado la idea y diseño.

Código de barras

Inventado por Bernard Silver en 1948, el código de barra es un invención que permita reconocer rápidamente un artículo con el uso de líneas paralelas verticales de distinto grosor y un láser. El código de barra retiene información sobre el artículo y puede así expresar características asociadas a ese producto. Actualmente, el código de barras está implantado masivamente de forma global. Originalmente, el código de barra fue inventado después de que Bernard Silver oyera por casualidad al presidente de un mercado en Filadelfia pedir al decano de la Universidad Drexel que investigara una sistema para leer información de productos automáticamente durante el cobro de los mismos.