Quería contar un poco del viaje que hice el verano pasado. Yo y mi pareja fuimos una semana en la isla de Malta. Lo que todavía me hace sonrir es que hemos organizado este viaje tres días antes de partir, acabamos de terminar los examenes de la sesión veraniega. Estabamos en un hostal muy bonito en la ciudad de Sliema, con una dueña muy agradable que nos enseño lo todo que tenebamos que ver de la isla. La primera noche ya pedimos de comer algo tipico y nos llegaron un plato combinado muy rico con galetas, zalzett-tal malti (como salchichas), gbejniet (queso de cabra) y bigilla que creo sea una salsa con alubias.

El primer día visitamos Sliema y luego Valletta, la capital, que me parecí muy preciosa y también particular con sus calles cuesta arriba. Otro día siempre visitando la capital, estaban altissimas statuas de santos y del cristo rededor pués porque allí es muy fuerte la religión católica y se hacen a menudo fiestas religiosas.

Todos los días hemos podido ver el paisaje casi desértico del entre tierra viajando en autobus (allì son muy vejos y tipicos) visitando la antigua capital Mdina basada dal sol. La isla ofrece estupendas playas, algunas mas turisticas como paradise bay, golden bay, gahjn tuffieha bay... Pero nada es mas bonito que aquellas playas no llenas de gente, donde se puede cojer el sol en paz.

Claro que Malta es también una meta muy turistica y una noche fuimos en Paceville, donde hay muchissimas discotecas. El día antes de regresar, mi novio pensó de hacer un ultimo bño en una vasca natural que se había formado en los escollos, y fue picado en el pie de un erizo de mar: para casi toda la tarde el no pudo ir andando por el dolor!

Que suerte que al final hemos visto el último día la isla muy bonita de Gozo donde hay otras maravillas naturales como la ventana azul, que es una ensenada en la roca y vimos las grutas de Calipso, contadas en la Odisea de Homero. De todas formas, siete días pasan muy rapido asì que cuando fue tiempo de volver yo no podía pensar de dejar un sitio asì!